Yolanda Díaz, máster en hipocresía

Yolanda Díaz, máster en hipocresía

Es el colmo de la hipocresía: tras mentir durante tres años y cuatro meses al Congreso de los Diputados, presumiendo de tres másteres falsos que se han quedado ahora, cuando la han pillado, reducidos a «cursos superiores y de posgrado», la muy comunista  vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, tuvo el cuajo de apoyar, el pasado mayo, una iniciativa parlamentaria del PSOE que permitirá perseguir a los diputados por el incumplimiento del Código de Conducta del Congreso.

La Proposición de Ley del PSOE para modificar el Reglamento del Congreso, además de regular las relaciones entre diputados y lobbies, castiga el incumplimiento del Código de Conducta de la Cámara. Ahí se incluyen, por ejemplo, las falsedades y ocultaciones en las declaraciones de bienes o de interés y en los currículos que los parlamentarios exponen en su ficha. O sea, Yolanda Díaz, que entregó personalmente su currículum falso al presentar su credencial como diputada, apoyó una iniciativa que parece inspirada en sus tres másteres falsos. La propuesta prevé sanciones de hasta la retirada de cargos y complementos salariales del infractor, «exceptuando los establecidos constitucionalmente», es decir, el ‘sueldo base’ de diputado.

Si Díaz tuviera un mínimo de dignidad lo que tendría que hacer es presentar su dimisión como ministra y asumir la correspondiente sanción del Congreso de los Diputados, pero como para Sánchez la falsedad académica es un mérito y la propuesta socialista en la Cámara Baja deja en manos de la Mesa del Congreso -de mayoría socialcomunista- contra qué diputado se actúa y contra quienes no, Yolanda Díaz se irá de rositas. Si esto le pasa a un diputado del PP o Vox, la izquierda y sus terminales mediática ponen en marcha una campaña de demolición política y personal del tipo de las que nos tienen acostumbrados. Pero como Yolanda Díaz es muy de izquierdas y muy ‘progresista’  tiene bula para seguir inventándose másteres falsos. Aunque sean de tres en tres.

 

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